Jigger o medidor
Los jigger o medidores suelen estar fabricados en metal, tienen forma de reloj de arena, o lo que es lo mismo, dos conos pegados por la punta. Como su nombre indica, nos sirven para medir las dosis que vamos a echar en el cóctel, y según el modelo el lado ancho puede ser de una onza y media o de dos onzas, mientras que el lado pequeño es de ¾ de onza o 1 onza.
Se trata de un utensilio muy útil para no equivocarnos, sin embargo verás que pocos barman lo usan, la mayoría echa a ojo o bien usan vertedores de bebidas, también conocidos como pourers en inglés o doseurs en francés. El resultado es más espectacular ya que nos da la impresión de estar ante un experto alquimista, le da más magia al momento y por supuesto es mucho más rápido.

El usarlo o no a veces no depende de uno a nivel profesional, puede ser que el jefe te obligue a usar el jigger para no malgastar alcohol o bien porque simplemente no se fía de ti. Sin embargo, si estamos ante un buen barman, en una barra que se sirven buenos cócteles, raro sería verles usar un jigger o cualquier otro medidor.
El echar a ojo u ojímetro permite también al barman echar un trago más o menos cargado a un cliente que se está pasando de copas y no quiere darse cuenta. Esto tampoco es que sea habitual ni se puede hacer con todas la bebidas, pero en ciertos casos se hace por empatía.
Así que ya sabes, si quieres ser profesional pásate a los pourers o medidores, si simplemente vas a hacer cócteles entre amigos pues quédate con el jigger, así irás sobre seguro y no dependerás de esas cocteleras transparentes con las medidas marcadas, a veces hasta mal marcadas.